El Censo Nacional Agropecuario 2018 continúa con el relevamiento de 190 millones de hectáreas y más de 300 mil explotaciones agropecuarias. El INDEC sigue mostrando las historias de vida de sus principales protagonistas: los productores. Ahora es el turno de la portuguesa Amelia de Gomes Da Silva, de Neuquén.

En esta oportunidad, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) viajó hasta la ciudad de Centenario, a 15 kilómetros de la capital de Neuquén, para encontrarse con Amelia de Gomes Da Silva, una productora de manzanas, peras y duraznos que también es bisabuela.

Ella llegó al Alto Valle neuquino en 1952 y recuerda ese momento como un paso positivo para su vida: “Venir de Portugal a Neuquén fue lo mejor que me podía haber pasado. Nosotros allá la pasábamos muy mal porque era en el tiempo de la guerra”. Tampoco oculta su orgullo por todo lo que logró en este tiempo: “Estoy contenta por lo que he hecho y me siento feliz por dónde salí y a dónde vine”.

Con una vitalidad de una mujer de 40 años, Amelia recorrió todo su campo junto al INDEC para mostrar sus árboles frutales, que se encontraban en época de poda debido a la estación invernal. “Yo cosecho y yo clasifico. Casi que no tengo descarte de fruta, porque pasa toda por mis manos”, asegura.

La productora frutihortícola también muestra su entusiasmo por la realización del Censo Nacional Agropecuario, luego de 16 años sin que haya datos para el sector: “Para mí, el Censo es bueno para que la gente se entere de lo que nosotros hacemos en el valle, porque nos cuesta mucho”. Y finalmente, se anima a regalar una reflexión sobre el campo: “Tenemos que vivir de la tierra, de lo que se produce, de lo que se planta, de lo que se siembra y de lo que se cosecha”.