Al cierre de la primera semana desde la puesta en marcha del operativo estadístico, el INDEC viajó a la provincia de Jujuy para conocer la historia de Nilda Leaño, una productora agropecuaria que vive a pocos kilómetros del pueblo de Purmamarca.

Hoy se cumple la primera semana de la salida a campo del Censo Nacional Agropecuario 2018. El equipo de más de 2.700 censistas se encuentra trabajando en todo el país para relevar 190 millones de hectáreas e identificar la diversidad del campo argentino. Bajo esta premisa, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) viajó a Jujuy para conocer a Nilda Leaño, una productora que vive en Patacal, a 8 kilómetros del pueblo de Purmamarca.

Al abrigo de los coloridos cerros que dibujan los paisajes del noroeste argentino, Nilda trabaja con su familia un establecimiento agropecuario que tiene una hectárea y media de superficie. “Hace 25 años que estamos acá. Cuando vine, me enamoré del lugar. Es lo más maravilloso que hay para mí”, confiesa.

Nilda produce ganado ovino, vacuno y porcino, a los que les agrega valor a través de un proceso de envasado. También desarrolla actividades agrícolas mediante el cultivo de ajos, habas y duraznos, entre muchos otros. Aunque reconoce tener su favorito: “Los que más me gustan son los choclos. La gente nos pregunta por qué tienen esos colores. Y siempre les respondo que es la tierra la que se los da”.

La productora, de 41 años, resumió la importancia del operativo estadístico en marcha, que se extenderá hasta diciembre: “El Censo Nacional Agropecuario es importante porque te trae datos; no sólo para tener una estadística a nivel nacional, sino para quienes tienen contacto directo con los productores”.

El sol proyecta las primeras sombras sobre los cerros y se cuela por el sombrero de paja de Nilda que, sonrisa mediante, dice esperar con calma al censista: “Cuando llegue, será bienvenido. ‘Ayintas suyastakichej’, en quechua, estamos diciendo: lo esperamos bien”.